En diciembre nos maneja más la emoción que la razón. Y eso puede ser riesgoso. Por eso, compartimos nuestros puntos a respetar en este mes:
1. Si a nuestra Suzuki le toca servicio, háganoslo. La seguridad del buen funcionamiento, en todo momento, no puede postergarse o dejarlo al azar o a esperar tener buena suerte.
2. Lo primero es lo primero. Si tiene compromisos de pagos, antes de comprar cualquier cosa, por barata que sea, pague sus deudas. No permita ser tentado por “las grandes ofertas de fin de año” que, muchas veces, son de cosas no vitales para nosotros o nuestra familia. En cambio, su buen historial crediticio es un verdadero tesoro, ¡cuídelo!
3. Después de cumplir con todas las obligaciones mensuales, haga cuentas de cuánto le queda para los regalos. Recuerde que deben ser cosas para halagar, para darle un buen momento al receptor. Si usted lo hace por compromiso, ya no es un “obsequio” sino un tipo de “intercambio”, de carácter laboral, comercial, etc. De alguna manera, no es parte del auténtico espíritu navideño, dicho sea de paso, incluye fuertemente humildad y bondad.
4. Si usted cree que una reunión se convertirá en un alegre tomadero, no lleve su Suzuki. Ahora, hay desde moto-taxis hasta aplicaciones para regresar a casa SIN manejar.
5. Hasta el momento, NO existe la persona que maneje mejor con un trago que cuando está sobrio. Eso no se ha podido comprobar por nadie. Así que, si usted todavía piensa así, entienda que está equivocado. Y por favor, no lo diga, porque quien lo oiga podría tomarse una mala imagen suya. Así que, a ser congruentes con la realidad.
6. Ninguna fiesta se cancelará o dejará de celebrarse si usted no asiste. Ni siquiera si usted es el anfitrión, siempre se realizará. Probablemente, alguien lo extrañara (un poco, no crea que demasiado), pero no pasa nada si usted no está convencido ni tiene todas las ganas de ir. Nadie es dueño del tiempo y de las decisiones ajenas.
7. El mejor regalo de la época será: despertar el 1 de enero, en su casa, sano y sin ninguna pena. Lo más triste sería hacerlo en un hospital, centro de detención o no hacerlo porque ha sido llamado a la presencia de Dios. O bien, que le pase a algún ser querido. Suzuki Guatemala desea su felicidad, en este mes y en los que vienen. Pero usted tiene la última palabra, con sus decisiones.